Melisa se encontraba en la habitación 427 del Hospital San Juan de Dios. Yacía en su cama, medio sedada, era ya la cuarta vez que estaba en ese lugar. Entre abrió los ojos y empezó a recordar todo lo que había sucedido la noche anterior. Acababa de llegar de hacer la compra a las siete de la tarde, Orson la estaba esperando en el sofá, tomándose una cerveza.
-¿Por qué has tardado tanto? -Gritó.
Melisa quedó enmudecida. Orson volvió a repetir la pregunta, esta vez levantándose bruscamente del sofá. Se acercó a ella, agarró su cuello y susurró lentamente la pregunta.
Melisa titubeó, respondiendo entre sollozos.
-Estaba hablando con la vecina...
Orson seguía cogiéndola del cuello cuando de repente la lanzó contra la pared.
-¡No te atrevas a hablar con nadie de nuevo, y menos cuando es la hora de la cena.
Melisa empezó a llorar desconsoladamente.
-¡Deja de llorar! -Dijo dándole una patada en las costillas. -¡Y hazme la cena!
No podía levantarse del dolor. Melisa hizo el intento de levantarse, Orson le dio acto seguido una patada en la boca, con tan mala suerte de caer encima del tubo del radiador, dejándola inconsciente.
No sabía cuánto tiempo había pasado, estaba desorientada y tenía la boca seca. Miró a su alrededor, percatándose que en el sofá de al lado estaba un agente de policía.
-¿Cuántas veces van ya? ¿Cinco? Melisa no puedes seguir así, hasta que no pongas de tu parte, no podemos hacer nada, ¿de qué sirve detenerle si a los dos días vas a volver con él?
Melisa suspiró profundamente, sabía que el agente Richards tenía razón, pero ella sentía miedo, cada segundo de su vida corría en manos de ese ser, al que ni se le podía llamar persona.
A los tres días le dieron el alta, volvió a su apartamento, donde todo se encontraba exactamente igual que la noche de la tragedia. Sentía una presión en el pecho, no podía seguir viviendo de esa manera. Tenía que hacer las maletas antes que Orson llegase, debía de huir de ese lugar, alejarse de la ciudad, en la cual lo único que convivía con ella eran malos recuerdos. Hizo las maletas rápidamente, cogió lo esencial, cuando de repente sonó la cerradura, Melisa tenía el corazón agitado, ya había estado en esas situaciones más veces, pero nunca de aquella manera, nunca había tratado de huir, nunca había tenido valor, pero era ahora o nunca.
Orson olió su perfume -¡Nena, ¿estás aquí?!
Melisa permaneció callada. -Sé que estás aquí- gruñó.
Melisa tomó valor y salió con el equipaje. Hubo un cruce de miradas.
- ¿Qué crees que estás haciendo? -Gritó.
-Irme, ¿no lo ves? Ya no me das miedo, ya me da igual todo, si me matas te pudrirás en la cárcel, si impides dejarme ir, abajo hay un coche de policía -mintió- y si me dejas ir en paz será mejor para los dos.
Orson empezó a tirar todo, a revolcar las cosas. Melisa se encontraba agitada, pero encontró el momento de salir de ahí.
Melisa fue a comisaria a denunciarlo, contando todas sus experiencias pasadas.
Acto seguido llamó a su hermana de Seattle avisando que iría a la ciudad, contándole todo lo que había sucedido.
Cogió dinero, tren, sus maletas y algo de comida.
Ahora era libre, su pesadilla había terminado, aún no se creía que hubiese salido de ese capítulo oscuro de su vida, por fin había encontrado la luz.
jueves, 30 de abril de 2015
Huida.
Salía corriendo, corriendo hacia ningún lugar, y de repente, apareció en una montaña, una montaña muy alta, donde estaba completamente sola, donde era libre, donde el aire era fresco y puro.
Y ahí estaba, contemplando el vacío, el mundo, sintiéndose grande e invisible, pero con el mundo bajo sus pies.
En esos momentos se sentía libre de cualquier preocupación, como si nada más existiese.
Lástima que solo fuese una imagen en su mente.
¿A quién no le gustaría cumplir esa pequeña fantasía? Huir de todo como si nada más quedase atrás, como si los problemas no fuesen a seguirte...
Y es que, ¿quién no se ha sentido alguna vez atado? Encadenado a algo invisible que te tiene condenado de por vida.
Todos estamos encadenados y/o aferrados a algo insano que nos mantiene con vida, pero, que a la vez nos roba día a día un pedazo de ella.
¿Cuál es el precio a pagar de una condena que procede de la vida misma? Son cosas sin lógica.
Vivimos en un constante bucle sin fin, como un agujero negro que nos absorbe poco a poco, de manera imperceptible, pero intensa.
Quizás ese sea el secreto de la vida, no morimos de vejez, sino de madurez y experiencias, la vida no nos consume físicamente, sino mentalmente.
Y ahí estaba, contemplando el vacío, el mundo, sintiéndose grande e invisible, pero con el mundo bajo sus pies.
En esos momentos se sentía libre de cualquier preocupación, como si nada más existiese.
Lástima que solo fuese una imagen en su mente.
¿A quién no le gustaría cumplir esa pequeña fantasía? Huir de todo como si nada más quedase atrás, como si los problemas no fuesen a seguirte...
Y es que, ¿quién no se ha sentido alguna vez atado? Encadenado a algo invisible que te tiene condenado de por vida.
Todos estamos encadenados y/o aferrados a algo insano que nos mantiene con vida, pero, que a la vez nos roba día a día un pedazo de ella.
¿Cuál es el precio a pagar de una condena que procede de la vida misma? Son cosas sin lógica.
Vivimos en un constante bucle sin fin, como un agujero negro que nos absorbe poco a poco, de manera imperceptible, pero intensa.
Quizás ese sea el secreto de la vida, no morimos de vejez, sino de madurez y experiencias, la vida no nos consume físicamente, sino mentalmente.
miércoles, 29 de abril de 2015
Sheepskin Tearaway.
La poesía está plasmada en muchos lugares, música, imágenes, libros...
Hoy os dejaré un cantante londinense, que quizás pocos conoceréis, pero en cuanto lo escuchéis os atrapara sus letras. Pete Doherty es caracterizado por sus metáforas y su profundidad.
She opened her heart to a tearaway, sheepskin tearaway.
He was covered in scars and full of heroin.
Everyone said from the start
not one single thing could ever be okay...
She didn't listen anyway.
He was covered in scars and full of heroin.
Everyone said from the start
not one single thing could ever be okay...
She didn't listen anyway.
She just opened her heart, threw her cares away.
At night they held on so tight in the dark,
he brushed her hair away.
She heard him say,
At night they held on so tight in the dark,
he brushed her hair away.
She heard him say,
"all my life I've been fighting
and making the best
of and with a very bad lot,
a very bad lot,a very... very bad lot indeed".
and making the best
of and with a very bad lot,
a very bad lot,a very... very bad lot indeed".
Oh, your fighting got you nowhere
If nowhere's here with you, all I'm asking.
And you could fight forever,
but if you killed them all, you'd never will.
If nowhere's here with you, all I'm asking.
And you could fight forever,
but if you killed them all, you'd never will.
So, give me your surrender,
There are other ways to kill a prey.
But then it would never mend you
It's like trying to dry your eyes in a pouring rain.
There are other ways to kill a prey.
But then it would never mend you
It's like trying to dry your eyes in a pouring rain.
She opened her heart to a tearaway, a sheepskin tearaway.
All covered in scars and full of heroin.
All covered in scars and full of heroin.
Tearaway, sheepskin tearaway,
Sheep, sheep, sheep, sheep, sheep
Sheepskin tearaway.
Sheep, sheep, sheep, sheep, sheep
Sheepskin tearaway.
lunes, 27 de abril de 2015
Donde pongo la vida pongo el fuego.
Donde
pongo la vida pongo el fuego
de
mi pasión volcada y sin salida.
Donde
tengo el amor, toco la herida.
Donde
pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo
en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo
a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida
la de ayer, la de hoy perdida,
no
me doy por vencido, y sigo, y juego
lo
que me queda: un resto de esperanza.
Al
siempre va. Mantengo mi postura.
Si
sale nunca, la esperanza es muerte.
Si
sale amor, la primavera avanza.
Pero
nunca o amor, mi fe segura:
jamás
o llanto, pero mi fe fuerte.
- Ángel González.
Naturaleza.
Somos criados por la naturaleza,
y en naturaleza nos convertimos.
Somos cálidos como el Sol,
tenemos rabia como el viento,
somos frágiles como las ramas,
sensibles como la nieve,
inesperados como la lluvia,
viajeros como los ríos,
fuertes como las piedras.
Fuimos criados por la naturaleza,
y como toda naturaleza,
es destruida por otra, con distintos factores.
y en naturaleza nos convertimos.
Somos cálidos como el Sol,
tenemos rabia como el viento,
somos frágiles como las ramas,
sensibles como la nieve,
inesperados como la lluvia,
viajeros como los ríos,
fuertes como las piedras.
Fuimos criados por la naturaleza,
y como toda naturaleza,
es destruida por otra, con distintos factores.

sábado, 25 de abril de 2015
Deep down is beauty / El fondo es bello.
We don't need to talk,
our hands express the silence around the river,
our eyes rest on the water,
flower's fingers are flavouring the trees,
the path of the border sings the distance,
and there is a bird learning to sing
as a baby dreams, full of doubts.
Is the silent embroidery by the evergreen?
What makes me tink about equivocal?
The chaos is magic.
The blade of leaf reflects existence.
And you are here,
touching my soul.
What else do you want to know?
The clay is in the bottom of the river
Just reach out...
No necesitamos hablar,
nuestras manos expresan el silencio alrededor del río,
nuestros ojos descansan en el agua,
los dedos de las flores están condimentando los árboles,
el camino de la frontera canta la distancia,
y hay un pájaro aprendiendo a cantar,
como los sueños de los bebés, lleno de dudas,
¿Es el silencio embordado por las hojas perennes?
¿Qué me hace brindar sobre lo equívoco?
El caos es mágico.
La cuchilla de las hojas reflejan existencia.
Y tú estás aquí,
tocando mi alma.
¿Qué más quieres saber?
La arcilla está en el fondo del río.
Tan solo, alcánzalo...
our hands express the silence around the river,
our eyes rest on the water,
flower's fingers are flavouring the trees,
the path of the border sings the distance,
and there is a bird learning to sing
as a baby dreams, full of doubts.
Is the silent embroidery by the evergreen?
What makes me tink about equivocal?
The chaos is magic.
The blade of leaf reflects existence.
And you are here,
touching my soul.
What else do you want to know?
The clay is in the bottom of the river
Just reach out...
No necesitamos hablar,
nuestras manos expresan el silencio alrededor del río,
nuestros ojos descansan en el agua,
los dedos de las flores están condimentando los árboles,
el camino de la frontera canta la distancia,
y hay un pájaro aprendiendo a cantar,
como los sueños de los bebés, lleno de dudas,
¿Es el silencio embordado por las hojas perennes?
¿Qué me hace brindar sobre lo equívoco?
El caos es mágico.
La cuchilla de las hojas reflejan existencia.
Y tú estás aquí,
tocando mi alma.
¿Qué más quieres saber?
La arcilla está en el fondo del río.
Tan solo, alcánzalo...
miércoles, 22 de abril de 2015
Espíritu libre.
Nunca me he considerado de ningún lugar, es decir, siento que no tengo una nacionalidad definida,
que el día que encuentre mi lugar, el sitio donde me aposentaré hasta el fin de mis días, ese día, diré orgullosamente que pertenezco a ese lugar.
Porque de momento soy como ese pajarillo enjaulado, que aún no ha conocido mundo, y tiene mucho que ver.
Al igual que hay que abrir mentes, también hay que abrir el alma, y es que, siempre me he sentido un espíritu libre, un espíritu que algún día asentará cabeza, pero cuando ese espíritu esté en su correspondido lugar.
que el día que encuentre mi lugar, el sitio donde me aposentaré hasta el fin de mis días, ese día, diré orgullosamente que pertenezco a ese lugar.
Porque de momento soy como ese pajarillo enjaulado, que aún no ha conocido mundo, y tiene mucho que ver.
Al igual que hay que abrir mentes, también hay que abrir el alma, y es que, siempre me he sentido un espíritu libre, un espíritu que algún día asentará cabeza, pero cuando ese espíritu esté en su correspondido lugar.
Tú, yo, reflejos.
¿Quién no se ha sentido alguna vez un completamente desconocido?
¿Quién no se ha mirado alguna vez al espejo y ha pensado "en qué me he convertido..."?
¿Quién no se ha sentido alguna vez fuera de su cuerpo y ha sentido esa extraña sensación de desnudez?
Nos quejamos de la gente juzgante cuando en realidad, los más críticos somos nosotros mismos hacia nuestra propia persona.
Hay gente que critica su anatomía, otros su psicología, y otros ambos.
Pero todos, llegamos a un punto en la vida, en el que, sin pensarlo, miras atrás,
miras todo lo que has recorrido, todo el camino al que has llegado, y lo más sorprendente de todo,
miras en lo que te has convertido.
A veces asusta, porque pueden ser cambios buenos o malos, otros incluso neutrales,
pero asusta el hecho de ser una persona, viviendo en una constante monotonía, y que a la larga,
imperceptiblemente, has cambiado.
Asusta el hecho de sentirte extraño, incluso desconocido para ti mismo.
Asusta simplemente sentirte incómodo en tu propio cuerpo, por el hecho de a veces renunciar a tus principios.
Asusta ser dos personas a la vez, es decir, tu "yo" consciente de ese cambio y el nuevo "yo" que se muestra cara a la sociedad.
Y es así, asustan los cambios.
¿Quién no se ha mirado alguna vez al espejo y ha pensado "en qué me he convertido..."?
¿Quién no se ha sentido alguna vez fuera de su cuerpo y ha sentido esa extraña sensación de desnudez?
Nos quejamos de la gente juzgante cuando en realidad, los más críticos somos nosotros mismos hacia nuestra propia persona.
Hay gente que critica su anatomía, otros su psicología, y otros ambos.
Pero todos, llegamos a un punto en la vida, en el que, sin pensarlo, miras atrás,
miras todo lo que has recorrido, todo el camino al que has llegado, y lo más sorprendente de todo,
miras en lo que te has convertido.
A veces asusta, porque pueden ser cambios buenos o malos, otros incluso neutrales,
pero asusta el hecho de ser una persona, viviendo en una constante monotonía, y que a la larga,
imperceptiblemente, has cambiado.
Asusta el hecho de sentirte extraño, incluso desconocido para ti mismo.
Asusta simplemente sentirte incómodo en tu propio cuerpo, por el hecho de a veces renunciar a tus principios.
Asusta ser dos personas a la vez, es decir, tu "yo" consciente de ese cambio y el nuevo "yo" que se muestra cara a la sociedad.
Y es así, asustan los cambios.

Adicción.
Todos, absolutamente todos, somos adictos a algo,
unos a morderse las uñas, otros a oler cosas,
otros a morderse el labio inconscientemente,
y un sin fin de manías o adicciones, pero,
de algo estoy segura, y es que cada uno de nosotros,
somos adictos a algo que nos quite, o más bien dicho,
algo que nos haga alejar el dolor.
Porque, en esta vida somos masoquistas, y al mismo tiempo
que odiamos ese dolor, a la vez lo necesitamos,
es como una droga, creas dependencia, unos más que otros,
pero todos la consumimos.
Al fin y al cabo, el dolor es un sentimiento como otro cualquiera,
el dolor es como el amor, te engancha y te duele.
Lo quieres dejar de lado, pero no puedes, porque, sientes
que si no dependes más de él, ya no sentirías ser la misma
persona que has sido siempre, porque es algo que ha convivido
contigo desde siempre.
Adicción, agridulce adicción.
unos a morderse las uñas, otros a oler cosas,
otros a morderse el labio inconscientemente,
y un sin fin de manías o adicciones, pero,
de algo estoy segura, y es que cada uno de nosotros,
somos adictos a algo que nos quite, o más bien dicho,
algo que nos haga alejar el dolor.
Porque, en esta vida somos masoquistas, y al mismo tiempo
que odiamos ese dolor, a la vez lo necesitamos,
es como una droga, creas dependencia, unos más que otros,
pero todos la consumimos.
Al fin y al cabo, el dolor es un sentimiento como otro cualquiera,
el dolor es como el amor, te engancha y te duele.
Lo quieres dejar de lado, pero no puedes, porque, sientes
que si no dependes más de él, ya no sentirías ser la misma
persona que has sido siempre, porque es algo que ha convivido
contigo desde siempre.
Adicción, agridulce adicción.
jueves, 16 de abril de 2015
Renacimiento.
He llorado mi rabia a cascadas,
me he sentido como el frío café,
cuando el tiempo pasa sobre él.
He caído como la última hoja de otoño,
he retornado de las cenizas como el Fénix.
me he sentido como el frío café,
cuando el tiempo pasa sobre él.
He caído como la última hoja de otoño,
he retornado de las cenizas como el Fénix.
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